Aurelie Nemours

Aurelie Nemours se comprometió con el camino de la abstracción a partir de 1949, desarrollando una pintura abstracta, construida a partir de colores puros y formas geométricas del cuadrado, pero sin dogmatismo ni sistematismo. Sus composiciones están estrictamente dispuestas en el plano, basadas en la intersección de lo horizontal y lo vertical.

Aurelie Nemours murió el 27 de enero de 2005 en París a la edad de 94 años, unos meses después de que el Centro Beaubourg le rindiera homenaje organizando una gran retrospectiva de su obra. Había dedicado su vida a la pintura.

Su pintura generalmente contiene pocos colores (a veces solo usa blanco y negro), pero siempre juega con la intensidad de los campos de colores. La pintura implementa acordes de colores que pueden evocar tonos, sonoridades, describir climas. Su trabajo se caracteriza tanto por su rigor como por una sensibilidad muy fuerte, incluso una gran espiritualidad. Para Aurelie Nemours, la pintura era "buscar la verdad del mundo". Tenía, dijo, "la pintura en el corazón y en la cabeza".
 
Aurelie Nemours es la gran dama del arte concreto, y no solo está en su país natal, Francia. Su obra, que los museos de Ludwigshafen, Bottrop e Ingolstadt presentaron en Alemania en una gran exposición retrospectiva en 1995, goza del mayor reconocimiento internacional. Pertenece a las obras destacadas del arte concreto y es la variante europea de importantes desarrollos americanos como la “Colorfield painting” o el “Minimal Art” de Ad Reinhardt.
 
En sus obras de las décadas de 1940 y 1950, las formas libres y las estructuras diagonales elaboran patrones abiertos de superficies coloreadas. Las obras seriadas agrupadas bajo el título “Ritmo del milímetro”, los “Ángulos” tan rigurosos, relacionan dos o más colores. Asimismo, los elementos formales irregulares de la serie “Número y azar”, los lienzos radiantes de los “Cuartetos” y las “Columnas” monocromáticas son todos elementos que constituyen su obra. Aunque Aurelie Nemours ciertamente no trabaja sin un sistema, ya que usará órdenes numéricos en sus obras estructurales, su trabajo no es el de una pintura austera de "sistematización" del campo de color. Sus apreciaciones formales proceden con mayor frecuencia de un enfoque intuitivo y apuntan a dar ritmo al espacio pictórico. La artista utiliza solo unos pocos colores, pero las complejas mezclas que utiliza generan tonos vibrantes con la vida.
 
Las obras de Aurelie Nemours son pinturas de meditación que, a través de la extrema reducción de colores y formas, visualizan las ideas o leyes subyacentes a las apariencias y desencadenan reflexiones sobre la globalidad y el futuro del universo. Consciente de la actualización de los principios en el sentido de la abstracción, Aurelie Nemours ha creado un impresionante cuerpo de trabajo de gran poder visual y espiritualidad. En "Nemours", editado por R. W. Gassen y L. von Mengden, Wilhelm-Hack-Museum, Wienand Verlag, 1995.