Bridget Riley

Bridget Riley es una pintora abstracta que saltó a la fama en el movimiento Op Art estadounidense de la década de 1960, después de su inclusión en la exposición de 1965 "The Responsive Eye" en el Museo de Arte Moderno. Allí, sus pinturas en blanco y negro, que creaban ilusiones de movimiento, se mostraron junto con obras de Victor Vasarely, Richard Anuszkiewicz, Frank Stella y Ellsworth Kelly, entre otros. A finales de los años 60, introdujo el color en su trabajo y ganó el Premio de Pintura en la Bienal de Venecia de 1968. Desde entonces, su trabajo se ha desarrollado a través de numerosos grupos y series que involucran la percepción de los espectadores para inducir simultáneamente patrones cambiantes de formas y mezclas ópticas cambiantes de colores. Durante la última década, también ha realizado grandes murales en blanco y negro que dan forma y articulan los entornos que ocupan. Su trabajo se inspira en última instancia en la naturaleza, "aunque en términos completamente diferentes", dice, y agrega: "Para mí, la naturaleza no es un paisaje, sino el dinamismo de las fuerzas visuales, un evento en lugar de una apariencia".
Riley se exhibe internacionalmente en las mejores galerías y museos, como Serpentine Galleries, New Museum, Kunsthalle Frankfurt, Whitechapel Gallery, Tate Britain, MoMA y la Galería Nacional de Victoria, entre otros. Su mercado actual es muy fuerte y continúa creciendo, con un resultado de subasta superior a los 4 millones de libras en Christie 's.