Lea Fisher es una ex psicoterapeuta que ha evolucionado desde una infancia problemática y conflictiva hasta convertirse en una artista intuitiva que puede expresarse sin miedo, mientras aborda poderosamente cuestiones muy complejas relacionadas con las aflicciones sociales contemporáneas. Como reflexionista, Fisher pinta composiciones dramáticas que reflejan sus experiencias de vida. Crea obras de arte audaces, auténticas y emocionalmente expansivas que a menudo poseen una cualidad etérea.
A menudo pinta sin una sensación de presencia física, el artista utiliza técnicas que van desde el delicado emplumado de óleos hasta el uso de múltiples medios para crear texturas ricamente esculpidas. Su arte emula la aventura, la emoción cruda y un flujo de sensibilidad sin precedentes. Basándose en su gran habilidad de composición, Fisher crea una ilusión de solidez e ingravidez que, al mismo tiempo, asienta al espectador y permite que la mente flote para captar la conciencia intuitiva.