Pierre Vogel

Pierre Vogel ve a través de la fotografía un espacio de recreación en el que los elementos más efímeros son perennes.

En el origen de su obra se encuentra esta experiencia de muerte inminente que conoció a la edad de 6 años. A partir de ese momento en que se encontraba entre la vida y la muerte, conserva el intenso recuerdo de una luz brillante y dulce que nunca lo abandona.

Para frenar esta radiación en su entorno particular, optó por utilizar el papel como medio de trabajo. Un material que aprecia por su maleabilidad pero también por su fragilidad.

Al principio, Pierre Vogel lo alterará mediante diversos procesos de baños, tintes. De estos jirones que superpone, a veces jugando con su opacidad o transparencia, levanta delicados edificios a través de los cuales se filtra la luz del día.

El acto fotográfico sellará este momento en el que el autor reconocerá en esta fugaz creación, este recuerdo imborrable.

Al detenerse en estos paisajes abstractos donde predomina la horizontalidad, la mirada revela los elementos que participaron en su realización: lágrimas, letras impresas, fragmentos de oraciones.

Las composiciones de Pierre Vogel están habitadas por series de ondas, sublimadas por un sutil juego de luces y variaciones monocromáticas que a veces nos recuerdan la obra de Mark Rothko.