Desde 20/05/2020 Hasta 31/07/2020
La actividad de la exposición comienza nuevamente en la Galería de Arte Dep, presentando In the Matter of Color, una exposición italiana con una veintena de obras de arte de Natale Addamiano, Alberto Biasi, Pino Pinelli, Turi Simeti, abierta hasta el 4 de julio.
El proyecto nació en 2018, diseñado para las dos galerías de Whitestone en Taipei y Hong Kong, una exposición que se cree que es una expresión del arte contemporáneo italiano de la posguerra, a través de diferentes grupos y movimientos. En el 2019 In the Matter of Color se trasladó al Palazzo del Monferrato en Alessandria, y ahora está de vuelta a donde fue concebido.
Dep Art Gallery quiere reiniciar después de la emergencia Covid-19 celebrando a cuatro artistas que han estado colaborando con la galería durante años (y alguien incluso desde sus inicios).
Rojo. Blanco. Amarillo. Azul. Estos son los colores que, a través de las diferentes experiencias artísticas de diversos maestros del arte italiano, determinan el emparejamiento de obras y el diálogo entre el artista en la exposición comisariada por Matteo Galbiati.
El color es el tema crucial que se desarrolla, siempre con una inclinación, inspiración y temperamento diferentes, en las obras de Natale Addamiano (1943), Alberto Biasi(1937), Pino Pinelli (1938), Turi Simeti (1929): artistas que nunca han abandonado esta identidad y elemento primario en su práctica.
La exposición es una oportunidad única para ver y observar la relevancia de sus historias, que, sin ser completamente consumidas, son la mejor declaración de una tradición que tiene sus raíces en los propios artistas, con el fin de determinar, en la actualidad, el máximo valor de una innovación que siempre mira hacia el futuro. Por dentro y por detrás de la cuestión del color.
Concreto y destrozado, monocromo o vibrante, óptico o evocador, grueso o disperso, el material cromático conduce a cuatro consideraciones que, a través de sus propias historias y entremezclando los eventos y acontecimientos artístico-culturales de la segunda mitad del siglo XX, proyectan su propia reflexión y estética resultante, en toda la relevancia de hoy, que es el signo de un trabajo inquebrantable que continúa hoy y que tiene mucho que decir y contar.
'I cieli stellati' de Natale Addamiano, una serie de obras que representan el epicentro y el horizonte de su imaginario, describe su pasión por una pintura tradicionalmente implícita y expresada, el heraldo del romanticismo lírico y profundo, capaz de superar los límites del paisaje que intentan pronunciar. La poesía que repite Addamiano reinstala un pacto de legibilidad con la pintura ofrecida a la mirada del espectador que, poco acostumbrado al bombo de cierto arte actual, encuentra el poder de la imaginación y la evocación de la pintura que, sin ser académica, renueva su propia pertinencia tradicional.
La historia del arte de Alberto Biasi lo llevó a ser un jugador clave de las 'Nuevas Tendencias' en el arte italiano en el contexto definido como Arte Programado. Su trabajo, en su sentido, apunta hacia una relación cercana con el espectador que revela un proceso de interacción activa, dinámica y renovada en el tiempo y en las circunstancias variables de la vista. La percepción y el movimiento, las alteraciones o los cambios, aparentes o virtuales, actúan como elementos innovadores que se esfuerzan por actuar sobre la estructura misma del trabajo que cambia constantemente su atractivo físico e intuitivo.
Pintor acérrimo, Pino Pinelli es sin duda uno de los maestros más coherentes y autorizados de un tipo de pintura identificada en el campo de la pintura analítica. Desde finales de la década de 1970, su material de color pudo evolucionar hacia un acto concreto, disperso y presente en el entorno, donde el gesto y el signo identifican las tensiones primarias del artista. En su obra lo que irrumpe hasta el extremo es el acto -grande, heroico, incluso casi desesperado- de romper y derrotar la unidad de la “pintura”.
El valor de la pintura de Turi Simeti, uno de los artistas presentes en la exposición colectiva de 1965 Zero Avantgarde en el estudio de Lucio Fontana en Milán, radica en haber elegido un elemento primario como signo multiplicador de su acto artístico, salvaguardando la identidad de su propia intuición analítica personal: el óvalo. El acto de pintar en él también se define como un hecho concreto que lleva a la absoluta capa monocromática silenciosa de colores a encontrar el valor y el sentido de la fisicalidad del objeto, no solo intuido y abordado conceptualmente, sino experimentado con el ritmo de la propia piel de la pintura.