Desde 13/01/2023 Hasta 17/02/2023
La libertad no es una cuestión de rutina para las personas y la naturaleza.
Es frágil, vulnerable y valiosa y necesita protección y cuidados constantes para sobrevivir. Y aquí es exactamente donde surge una ambigüedad: la protección también significa mantenerse alejado del entorno natural. Es decir, se necesita una artificialidad para mantener la naturalidad: inevitablemente hay una coexistencia.
En su trabajo, Kejoo Park se centra en este campo de tensión entre la naturalidad y la artificialidad, entre la fuente de la vida y las condiciones artificiales.
Para Park, la cáscara dura y el núcleo blando que protege no son opuestos, existen en paralelo.
Esta interfaz se hace evidente en el tema de la exposición “El interior del exterior”. Un exterior áspero y bien fortificado contrasta con el frágil interior, pero sin embargo es indispensable.
Park intenta visibilizar esta dualidad y concienciar sobre esta convivencia.
Los materiales ásperos y duros hechos por el hombre, como el hormigón y el acero, se yuxtaponen con colores vibrantes, materiales valiosos o frágiles como el oro o el papel. Construye relaciones entre los elementos a proteger y la carcasa protectora. Y esto no sucede sin mirar hacia el futuro. La naturaleza y la libertad como pilares elementales que apreciamos como un tesoro precioso. Kejoo Park transmite esta esperanza en su exposición, que se manifiesta simbólicamente, en el camino.
Nacida y criada en Corea del Sur, Kejoo Park fue a Nueva York para estudiar pintura y de allí a Harvard, donde se dedicó a la arquitectura del paisaje. Son estas estaciones las que delinean el trabajo del artista, que se caracteriza por los contrastes entre el hombre y la naturaleza, interior y exterior, pintura y arte de objetos.