Desde 22/05/2021 Hasta 20/06/2021
El desarrollo y el cambio sociocultural dependen exclusivamente de la reevaluación y reorganización del sistema estructural social desde la parte inferior hasta la parte superior de la pirámide social. El tipo de trabajo científico/espiritual al que la humanidad debe aspirar y comienza con la eliminación de las diferencias institucionales políticas/religiosas y la búsqueda de puntos de conexión entre las diversas ideologías espirituales. Es necesario eliminar las disparidades económicas creadas por la diversidad monetaria, desarrollando una economía global única y aboliendo el uso del dinero (por ejemplo, intercambios de servicios que utilizan vales). Esto haría posible acabar con las guerras económicas y el poder adquisitivo de un estado sobre otro, como un hombre sobre otro. Las fronteras físicas e institucionales entre los estados deben ser derribadas, ya que impiden que las personas se muevan libremente por todo el mundo, vinculándolas a burocracias internas individuales. Eliminar las diferencias políticas e ideológicas para proteger la vida humana (abolición de la pena de muerte, reevaluación de prisiones y cementerios, ofreciendo como alternativa institutos educativos y trabajo socialmente útil y bases de datos en línea de los espíritus de los fallecidos con material fotográfico y biográfico de los mejores momentos de sus vidas), conduciría a la reevaluación de un enfoque de la investigación científica dirigido hacia el conocimiento y una experiencia única y única. El espíritu de cada persona vive por su propia singularidad, crecimiento biológico e interior. Cada forma corporal y material representa físicamente el espíritu inteligente de la persona que la habita, tanto en el comportamiento como en el carácter, pero sobre todo en el pensamiento. La mentalidad de cada persona puede derribar los límites del espacio-tiempo cuando conecta su propia singularidad relativa (tanto corporal como espiritual) con lo absoluto (tanto corporal como espiritual). Aspirar a la armonía universal significa aspirar ante todo a la armonía individual, buscando en uno mismo el equilibrio interior proporcionado por la unión entre las ramas del conocimiento humano: entre el arte y la economía, la economía y la ciencia, la ciencia y la política, la política y la religión, y la Iglesia y el Estado. Sólo y exclusivamente el amor por el prójimo y por uno mismo es el ingrediente necesario, o mejor aún, el aglutinante que permite al individuo individual eliminar esos límites, así como las limitaciones de espacio-tiempo para crecer como individuo y amar a los demás independientemente de las diferencias ideológicas, políticas y/o religiosas. El uso de un solo lenguaje global, la abolición de los ejércitos, manteniendo sólo a la policía. Cambiar el Estado Constitucional: garantizar una residencia para la protección de cada núcleo familiar (intercambiable a voluntad con otro núcleo familiar), educación garantizada, alimentación, vestimenta, materias primas, salud y uso del transporte público gratuito (aeropuertos, trenes, metros, tranvías, autobuses, bicicletas, etc.), utilizando tarjetas personalizadas al nacer. La entrada de cada adulto y/o graduado universitario en el mundo del trabajo, con la opción de cambiar de trabajo libremente. La creación y el uso gratuito de bibliotecas de comercio en línea conectadas. El desarrollo de una sociedad basada en la solidaridad humana permitiría al individuo aumentar el valor interior de su propia espiritualidad eterna en favor de una vida vivida físicamente digna pero temporal. Todo esto también conduciría a la eliminación de la criminalidad, la elevación espiritual del yo y la elevación espiritual de una sociedad globalizada.