Nachbild 12

Con sus composiciones espaciales y estructuras dinámicas en cartón y papel, Caroline Hofman (Aquisgrán, Alemania, 1969) alcanza el punto de ruptura de la reconocibilidad y la alienación, moviéndose entre la imaginería del objeto cotidiano y las estructuras gráficas libres de contexto. Para Hofman, el atractivo de su material radica en su inesperada riqueza, en cómo una sola hoja conlleva el potencial de la tridimensionalidad, en cómo un material aparentemente "neutro" y fabricado industrialmente "respira", transmite un carácter cálido y táctil.

El trabajo de Hofman deriva su significado de una relación encriptada con la realidad. Plumas, cubos, sillas y mimbre; los elementos reconocibles se aíslan en función de sus cualidades gráficas. La repetición y la serialidad juegan un papel clave en su lenguaje visual: "afirman" formas y conducen a un efecto alienante, a nuevas experiencias estéticas. Hofman muestra las cualidades ocultas de lo cotidiano y descuidado, utiliza la "visisección" para determinar la vida secreta de las formas familiares.

La libertad de percepción es una cualidad esencial de su trabajo, que le otorga una "visión abierta", con la menor orientación posible. Hofman se abstiene empáticamente del uso del color, y sus imágenes están libres de narrativa y lo anecdótico, a pesar de su referencia a lo tangible de todos los días. La obra atestigua un fuerte interés por una reducción formal y lingüística, conquista el silencio y excluye lo abundante y lo superfluo.

Las estructuras y composiciones de Hofman "funcionan" a través de un proceso íntimo de "internalización" de las formas existentes. Nos muestran cómo el ritmo, la proporción y la escala, con la realidad como una 'escala inspiradora', encuentran su camino en las obras autónomas.

- Antoon Melissen