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Berger trabaja con pintura al óleo sobre paneles de madera. Coloca capas de pintura en franjas horizontales gestuales de izquierda a derecha, apilando las bandas horizontales de arriba a abajo de la superficie. Una interacción de colores complementarios crea una sensación de empuje y atracción, dotando a sus composiciones de una luminosidad matizada. Raspando y deshaciendo las capas de pintura, Berger le da a sus pinturas una presencia texturizada, pictórica y material. 
Ella describe su método como perteneciente a la tradición del expresionismo abstracto, como si un evento estuviera teniendo lugar en el ámbito de la pintura. Sin embargo, su enfoque es bastante controlado.

Berger se inspira en la conversación que surge mientras trabaja entre lo conocido y lo desconocido. Aborda sus pinturas como una forma de escritura, aplicando marcas rítmicas y deliberadas de izquierda a derecha.