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Hannah Schemel (1994) es una artista nacida en Alemania, que estudió diseño de comunicación en la Universidad de Mannheim y actualmente está terminando su maestría en Milán, Italia. Además de sus estudios, ha estado trabajando como artista independiente, exponiendo sus obras en toda Alemania. En su práctica fotográfica, Schemel se centra en el paso del tiempo y su interacción con temas del mundo natural, como el mar, el cielo y el bosque. Se involucra y registra estos motivos con gran aprecio y admiración durante horas o incluso días, pasando su tiempo en un lugar elegido, percibiendo sonidos, viento y el movimiento a su alrededor. La artista ha estado desarrollando dos proyectos a largo plazo, kigen (el origen) y umi (el mar), en los que rastrea el origen de lugares ya sea a través de la procedencia en la Selva Negra o el mar de Quiberon. Influenciado por la filosofía zen y la poesía japonesa, Schemel se centra en el concepto de luz y sombra, la comprensión de la naturaleza y la ceremonia del té tanto estéticamente como en términos de contenido. Su trabajo trata sobre la reducción consciente de lo espontáneamente experimentado, reducido a lo esencial, dejando espacio para los pensamientos y experiencias del espectador. Las grabaciones del mundo que rodea a Schemel, casi desprendidas del paso del tiempo, se complementan simbióticamente con la maestría artesanal y la exquisita calidad del material, convirtiendo cada imagen en una única. La fotógrafa trabaja con una cámara analógica de gran formato y crea sus fotografías utilizando papel hecho a mano especialmente desarrollado para ella, en el que deja que sus motivos se hundan utilizando una técnica de mezcla de platino-paladio con un delicado pincel japonés hecho de pelo de cabra.

En 2020, Hannah Schemel ganó el premio de avance para la fotografía de la fundación Heinrich-Vetter y la ciudad de Mannheim.