Atlas 20

Hideyuki Ishibashi nació en Kobe (1986). Actualmente vive y trabaja en París y Lille.

Su trabajo se basa en la fotografía y utiliza principalmente técnicas de collage.

Con respecto a una de sus series 'Limen' (2017) Ishibashi ha dado las siguientes ideas:

"Existe una relación inevitable entre la lente y un sujeto cuando usamos una cámara para capturar una imagen, lo que demuestra su existencia. Por otro lado, las halaciones, gradaciones y desenfoques chocan con el propósito de grabar. La razón por la que me atrae este aspecto de la fotografía es porque puedo reconocer que esta información ha sido grabada por la cámara y no por nuestro ojo o nuestra memoria. Las nuevas tecnologías evitan la halación y el desenfoque, ofreciéndonos una imagen clara y nítida. Es más atractiva que la realidad que nuestros ojos pueden captar. Por lo tanto, dependemos cada vez más del ojo de una cámara fotográfica en lugar de nuestros propios ojos y de nuestro tiempo de observación directa del objeto disminuido. Durante mi investigación, recogí los fragmentos que desaparecieron por halación, desenfoque o gradaciones y traté de guardar la información que quedaba. Extraí estos fragmentos de ruidos y colores digitales que suelen interponerse en nuestra mirada. Al elaborar estos fragmentos reparados y estos ruidos en un mosaico, me di cuenta de que lo que había reunido eran momentos perdidos en lugar de una imagen perdida. Contrariamente a la costumbre que espera que las fotos se "congelen" en papel, quería usar sombras y congelar la imagen directamente en la mente de los visitantes. Aquí, la fotografía no está congelada sino que es evanescente y es el ojo de los visitantes el que procede en la grabación. Este proyecto nos ofrece el tiempo para repensar nuestra relación con la fotografía en este momento, a través de la pregunta: ¿Qué significa realmente "ser tomado en una fotografía"?

Sobre su serie 'Présage' de 2014 y su método de trabajo, Ishibashi ha declarado:

"En la actualidad somos capaces de consumir una enorme cantidad de imágenes todos los días. El desarrollo de la cámara digital y la posterior aparición de cámaras en los teléfonos móviles se multiplica ahora por el intercambio de fotos en las redes sociales. La tecnología de la información ha causado un nuevo dilema, tenemos una gran cantidad de imágenes, pero siento que el tiempo que pasamos mirando cada imagen ahora es muy corto. En este proyecto utilizo fotografías encontradas en mercados de antigüedades, postales aleatorias, tomas de Google Street View e imágenes anónimas de Internet nacidas del punto de vista de otra persona. Al juntar estas imágenes, las he disimilado y he creado nuevas imágenes. Estas nuevas imágenes son un punto de apoyo para el acto de verse a sí mismo. Con el fin de utilizar las imágenes encontradas como material para estas obras, (y para disociarlas específicamente de su significado anterior) tuve mucho cuidado de separarlas con delicadeza. En su primera instancia de unión estas imágenes tienen una fachada tipo mosaico. Luego borro asiduamente todos los rastros de su fusión. Después de completar las correcciones en un grado casi imposible, comienza a surgir una nueva imagen, una aparentemente más cercana a una pieza original de fotografía. El polvo, las gotas de agua y los reflejos capturados al escanear también se acumulan y afectan. Finalmente, las imágenes se transforman y adquieren una existencia nueva y más ambigua. Ahora, existen en algún lugar entre la "realidad" (imagen cruda) y un "producto de mi imaginación" (imagen procesada)." Con estas imágenes nacidas del proceso artístico, deseo dar a los espectadores tiempo para repensar el acto de ver y ver la ambigüedad dentro del acto engañosamente simple de 'ver las cosas como son'".