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Lawrence James Bailey creció en las ruinas posindustriales de la Gran Bretaña de los años 80 antes de estudiar Bellas Artes en la Hull School of Art y más tarde en De Ateliers en Ámsterdam. Su interés por la geografía, la historia, la escenografía teatral, la vida suburbana, los cultos religiosos, los movimientos de protesta y el folclore sirven como puntos de referencia en su obra. La relación de las personas con el paisaje constituye una columna vertebral de este trabajo, en particular la forma en que las personas utilizan su entorno para actos ocultos, subversivos o introvertidos.

Lawrence recoge material de su entorno, que fotografía y combina para hacer nuevas representaciones en su estudio. En el tipo de ‘paisaje’ que utiliza como fuente, es tangible una especie de presencia humana:

‘La zona fronteriza donde se encuentran la ciudad y el paisaje circundante. Una especie de tierra de nadie donde casi nadie va y donde tienen lugar actividades delictivas." En un mundo donde las personas controlan la mayor parte de la naturaleza existente, él ve estos terrenos como el nuevo desierto. "No serás devorado por un lobo, pero puede ser peligroso allí de todos modos y terminar en enfrentamientos" .