Floral encounters, suddenly

Las obras pictóricas en capas de la pintora abstracta con sede en Braunschweig, Alemania, Manuela Karin Knaut se ciernen entre lo abandonado y lo precioso. 
Su incierta quietud, una instantánea congelada de un tenue equilibrio en un mundo caótico, evoca algo antiguo y fugaz: una celebración de relaciones inesperadas entre texturas, gestos, colores y líneas. Knaut construye sus composiciones lentamente con el tiempo, añadiendo capas de colores y materiales y luego raspándolas, trabajando una y otra vez. Las marcas gestuales se entremezclan con fragmentos de imágenes tomadas de la vida, que luego se frotan, transforman, abstraen y vuelven a superponerse. Las pinturas tradicionales se mezclan con materiales cotidianos como pegamento, tela, restos de fotos y trozos de papel desechado, lo que le da a sus pinturas algunas cualidades físicas y visuales como los entornos modernos que la inspiran. La obra solo se considera terminada cuando "se ha contado la historia de la pintura", un momento de equilibrio silencioso que a veces llega inesperadamente. Knaut luego saca la pintura del caos del estudio y la cuelga en una pared para un último momento de contemplación antes de que finalmente se firme. El enfoque intuitivo y en capas que Knaut aporta a sus pinturas se hace eco de su propio deseo de salir de su zona de confort, mental y físicamente. Su búsqueda de un lenguaje visual polirrítmico, en el que se entremezclan multitud de colores, texturas y materiales, se basa en sus extensos viajes por el mundo. Se inspira tanto en las historias de las personas que conoce como en lo que ella llama las "imperfecciones encantadoras" de los lugares que visita: las superficies ruinosas de las murallas urbanas; o la colorida abundancia y la energía caótica de la vida callejera. Así como busca confrontaciones con los aspectos indómitos de su existencia fuera del estudio, Knaut se esfuerza por traer ese mismo sentido de aventura e incertidumbre a cada una de sus pinturas. La tensión que surge entre esa dualidad, entre lo elegido y lo inesperado, está en el corazón de la obra.