Fountain

Mark Corfield-Moore es un pintor cuya práctica se basa en los textiles tejidos. La concepción de los tejidos como objetos nómadas es fundamental en su obra. Investigando el uso histórico de los textiles en la producción de alfombras y tiendas de campaña, artículos que son portátiles y no están unidos a una ubicación específica, su comprensión de las telas y su práctica en general se basa en este sentido de transitoriedad. Estas ideas se basan, en parte, en la propia herencia mixta tailandesa y británica del artista, una identidad diaspórica sobre la que reflexiona conscientemente e interroga con matices en su obra.

Utilizando una técnica distintiva basada en el ikat, un proceso que aprendió en el norte de Tailandia, el artista distorsiona el método tradicional de encuadernación y teñido pintando directamente sobre los hilos de urdimbre. Enrollar los hilos en el telar complica y distorsiona aún más la imagen, lo que resulta en un fallo único o lo que él llama un "calor gaseoso". La inestabilidad de la forma refleja su interés en la naturaleza tanto de la memoria personal como de la historia colectiva, una meditación sobre nuestra relación en evolución con el pasado.