Escape

Oscilando entre el asombro y el disgusto, Nemo describe al hombre y la sociedad en la que vive, tratando de poner rostro a su entorno.

En 2002 comenzó a pintar en paredes entre lugares abandonados y fábricas en desuso. Adoptó el nombre del protagonista del libro "Little Nemo in Slumberland" del dibujante Winsor McCay. Quedó fascinado e inspirado por los libros de anatomía y biología y los cómics que encontraba en casa, las películas de ciencia ficción y los cuentos distópicos ciberpunk de principios de la década de 1980. Su interés por el hombre como “animal social” lo acompañó desde el principio y lo llevó a definir un prototipo del homínido que pudiera describir las contradicciones de su tiempo. Desnudo y sin ningún signo de civilización, el hombre se muestra por lo que realmente es.
Una criatura indefensa a merced de la naturaleza y de sí misma, con un solo objetivo: sobrevivir. Rondando entre el asombro y el disgusto, Nemo describe al hombre y a la sociedad contemporánea, tratando de dar un rostro a lo que le rodea. Nemo 's ha pintado en muchos países del mundo (América Latina, Estados Unidos, India, África y Europa). A menudo trabaja en proyectos con comunidades marginadas, en suburbios y en prisiones. Sigue dibujando en lugares abandonados y donde quiera que esté. En 2016 y 2017, publicó dos libros con la editorial italiana Logos. La primera es una colección de dibujos y la segunda trata el tema del agua en el mundo.