Caidos del cielo 2

Desde finales de la década de 1980 Óscar Seco (Madrid, 1964) ha desarrollado su trabajo a través de la apropiación de imágenes tomadas de diversos medios; tradición artística, imágenes de carteles, cine, cómics y diseño. También integra referencias literarias, especialmente las que tratan de lo fantástico, con el fin de establecer un dominio crítico de la realidad, desde Borges hasta Philip K. Dick. De esta manera, la apropiación de la imaginería y los choques narrativos inesperados actúan como herramientas primarias en la configuración de su discurso. La obra de Óscar Seco sitúa al espectador frente a la izquierda, relegada a un segundo plano, y su belleza. Cuestiona lo que es obvio y lo que no lo es, y busca respuestas más allá. Respuestas que bien pueden ser olvidadas en algún backstage de la Alta Cultura, en recuerdos de la infancia pasada, o, detrás de la narrativa utópica de la modernidad. Desde finales de la década de 1980 Óscar Seco (Madrid, 1964) ha desarrollado su trabajo a través de la apropiación de imágenes tomadas de diversos medios; tradición artística, imágenes de carteles, cine, cómics y diseño. También integra referencias literarias, especialmente las que tratan de lo fantástico, con el fin de establecer un dominio crítico de la realidad, desde Borges hasta Philip K. Dick. De esta manera, la apropiación de la imaginería y los choques narrativos inesperados actúan como herramientas primarias en la configuración de su discurso. La obra de Óscar Seco sitúa al espectador frente a la izquierda, relegada a un segundo plano, y su belleza. Cuestiona lo que es obvio y lo que no lo es, y busca respuestas más allá. Respuestas que bien pueden ser olvidadas en algún backstage de la Alta Cultura, en recuerdos de la infancia pasada, o, detrás de la narrativa utópica de la modernidad.